Scotiabank pone sobre la mesa US$ 2.200 millones para quedarse con BBVA Chile

A fines de agosto se conoció públicamente las intenciones de Scotiabank por adquirir el control de BBVA Chile. Y tras largas negociaciones entre los ejecutivos de ambas entidades, el banco canadiense finalmente presentó su oferta para comprar las operaciones de la firma española.

La compañía con sede en Toronto, comunicó hoy que entregó su propuesta vinculante para adquirir el 68,19% que la entidad hispana tiene en BBVA Chile, por un valor cercano a los US$ 2.200 millones.

Sin embargo, para que la acción se concrete, la familia Said juega un rol crucial pues no deberían ejercer su derecho de preferencia estipulando en el acuerdo que mantienen con los españoles para que se concrete la operación.

"Conforme a la oferta pública de adquisición obligatoria de todas las acciones de BBVA Chile, que prevé la legislación chilena, o al derecho de acompañamiento que posee la familia Said en virtud del acuerdo de accionistas de BBVA Chile, la familia Said tiene el derecho de vender sus acciones de BBVA Chile a Scotiabank bajo los mismos preceptos", dijo Scotiabank.

"BBVA desea aceptar la oferta de Scotiabank y comunica dicha decisión a su socio para que, si así lo desea, ejercite el derecho de adquisición preferente sobre las acciones en BBVA Chile en los mismos términos que los ofrecidos por Scotiabank, o venda sus acciones en BBVA Chile a Scotiabank en las mismas condiciones. La familia Said puede no ejercitar dichos derechos y mantener su participación, si así lo prefiere", dijo la firma hispana.

Así las cosas, todo quedaría en manos de los Said si es que ejercen o no su derecho preferencial, como también el grupo BBVA si dicha oferta la consideran suficiente para salir del mercado chileno.

De salir humo blanco, Scotiabank podría convertirse en el tercer banco privado más grande del país alcanzado una participación de mercado cercana al 14%.  La operación compleicaría la meta de ItaúCorpbanca de ascender a esta posición dentro del sistema financiero chileno. 

Para BBVA, la operación generará una plusvalía de 640 millones de euros. Supondrá un refuerzo de 50 puntos básicos en la solvencia de máxima calidad con plena implantación de Basilea III (fully loaded), que cerró septiembre en el 11,2%. BBVA tiene como objetivo mantener la ratio por encima del 11%.

La operación valora el negocio en Chile en más de dos veces valor en libros y 20 veces los beneficios estimados. Es reflejo de las elevadas valoraciones de los bancos latinoamericanos, con mayores perspectivas de crecimiento, en contraposición a la situación del sector financiero europeo. Éste cotiza, de media, por debajo de su valor en libros, presionado, entre otros, por las dudas sobre su rentabilidad.